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Reflexiones de vida ante el coronavirus 1

  • Foto del escritor: Carmen Pérez
    Carmen Pérez
  • 23 abr 2020
  • 4 Min. de lectura

El poder de la conciencia que despierta y crece no puede ser detenido ¿A dónde vamos?


Estamos todos metidos en una historia, que más allá de la ciencia ficción, no nos imaginamos íbamos a vivir. Nos tomó por sorpresa y nos ha llevado a vivir y experimentar de manera colectiva algo nuevo. Se dice que el próximo despertar se dará en comunidad… ¿será este el momento?

La sorpresa y la rapidez de la expansión de este virus nos ha dejado en estado de shock, así ha sido mi experiencia. En un primer momento me dediqué a resolver cuestiones prácticas, tomé bastante pronto la decisión de no recibir pacientes y pasar a la modalidad en línea, decidir en que lugar iba a pasar la contingencia, en fin, tomar las providencias necesarias para poder estar en casa. No es sino hasta ahora que empiezo a poner en orden mis ideas.

El proceso terapéutico es básicamente un proceso de integración. A los seres humanos nos toca trabajar con la dualidad, con las polaridades; bien/mal, masculino/ femenino, amor/odio, adentro/afuera, lo macro y lo micro... y así en todos los aspectos de la vida.

Desde el camino espiritual que yo sigo se dice que nosotros, cada uno, crea su propia realidad y que todos los fenómenos del universo son experimentados dentro del alma humana, pero también se habla de que creamos en grupo. Y me pregunto: ¿cuál es el propósito de la pandemia? ¿cuál es nuestro aprendizaje? ¿A dónde vamos como seres humanos?

Una consecuencia clara y visible para todos es que esta pandemia nos ha detenido, nos ha encerrado en casa y hemos dejado los espacios en los que nos movíamos habitualmente libres. Esto a tenido consecuencias en todos los aspectos de la vida del ser humano y también para el planeta y los demás seres que lo habitan.

Es tiempo de preguntarnos cómo hemos sido, como nos hemos relacionado, en lo individual y en lo colectivo cómo seres humanos. ¿Cómo nos hemos relacionado con la naturaleza, con el planeta? ¿qué es lo que tenemos que cambiar?

Cada pensamiento que tenga alguna importancia, cada sentimiento, cada intención, cada dirección de la voluntad, cada acción – con todas sus ramificaciones – todo está impreso en la sustancia de nuestra alma y, en consecuencia, está disponible para ser revisado. Entonces, la vida de una persona puede ser examinada desde todo punto de vista concebible. La propia vida es verdaderamente un libro abierto. Pensar que todo esto puede mantenerse en secreto y no tener un impacto es una ilusión. En la vida de un individuo, cualquier cosa, buena o mala, con respecto a la que éste parezca haberse salido con la suya o de la que no parezca haberse hecho responsable, en última instancia estará abierta e inevitablemente tendrá efectos proporcionales.

Tal como cada individuo lleva consigo su propio cuadro interno del alma en el que se guardan todos sus registros personales, así también el planeta tiene una sustancia del alma en la que está impreso todo lo que ha sucedido alguna vez sobre la Tierra, y puede ser leído como un registro que se mantiene inmaculado.

“La sustancia del mundo es infinitamente maleable, tal como lo es la sustancia del alma personal. Son del mismo “material”. Nada que haya sucedido alguna vez, que esté sucediendo y que haya de suceder se pierde jamás. Todo se imprime automáticamente en esta sustancia. No sólo muestra el suceso crudo y el pensamiento, la actitud o la dirección de la voluntad simples y llanos. Muestra también los motivos más ocultos, la intención más secreta, el equilibrio exacto de sentimientos ambivalentes y las razones reales para tomar una decisión. Registra a partir de cuál alternativa está actuando el individuo o la entidad colectiva. De ese modo, nunca puede existir en el registro oscuridad o confusión. Muchas discusiones, disensiones y luchas dolorosas en estados confusos y oscuros de la mente, están basadas en un nivel de percepción muy superficial, pero sin embargo, las personas son afectadas por los niveles ocultos de conciencia.” Conf 249 Guia del Pathwork.

Si esto es así, y si de alguna manera no hemos respetado la Ley Espiritual de la Responsabilidad Propia, esta crisis mundial tendría como objetivo el que como humanidad hagamos un cambio de consciencia que nos lleve a la auto-responsabilidad y a colectivamente cambiar nuestra realidad.

Esto es solo posible si cada uno de nosotros emprende el camino de la auto-transformación. Necesitamos iniciar, o profundizar, en nuestro viaje al interior. Cultivar el proceso en nuestra propia vida nos permite volverrnos intensamente consciente de lo que está en juego aquí .

¿En qué medida podemos como individuos ser un medio para ello? Primero, creando verdad y orden dentro de nosotros mismos y luego, como resultado de esto, ayudando a hacer lo mismo por la entidad Tierra.


Estos encuentros que propongo tienen ese propósito: facilitar un espacio comunitario en el que podamos compartir nuestra dificultad y nuestros logros en este proceso de autoconocimiento. Un espacio que vaya abriendo temas que nos permitan profundizar y avanzar en el proceso de ampliación de la consciencia, no solo individual sino colectiva, que lleve a la transformación del modo vida que ha predominado hasta ahora.

Por un antes y un después más luminoso.



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1 comentario


psicgabrielbonifaz
25 may 2020

Gracias, siempre dices cosas muy acertadas e interesantes. Saludos desde ¡Chiapas!

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